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EZEQUIEL, el contexto histórico es como sigue: deportación del año 5, entre los años 593 al 592 a la capital babilonia, locación caldea, tel habib, junto al rio kebar (durante 7 días)<a name=”#1,3”>1,3</a> sujeto: Ezequiel Bar Buzi (levita del templo, deportado) pág 1219 a 1237.
Referencia del sujeto, Ezequiel es de la secta de los fariseos del templo, maestro de la ley, no se ha podido encontrar otras referencias respecto al sujeto ni de su ámbito de influencia en el templo, o en la política; su deportación es el elemento que desencadena su profunda reflexión legal respecto de Ysrel y su relación con las demás naciones vecinas más que un ministerio público que hubiese podido desempeñar como fué Jeremías o Isaias, no se podido encontrar datos ni referencias en otros textos que lo mencionen así, hasta ese entonces Ezequiel tiene un perfil bajo, desconocido a decir verdad, no obstante, hay suficiente argumento para situarlo como maestro de la ley y funcionario menor del templo, esta última es una razón por la cual fué seleccionado para ser deportado al ser considerado prescindible para el templo.
ESTUDIO DE EZEQUIEL contexto: deportación del año 5 593-592 babilonia, locación caldea, tel habib, junto al rio kebar (durante 7 días)<a name=”#1,3”>1,3</a> sujeto: Ezequiel Bar Buzi (levita del templo, deportado) pág 1219 a 1237 Referencia del sujeto, Ez es fariseo del templo, maestro de la ley, no se ha podido encontrar otras referencias respecto al sujeto ni de su ámbito de influencia en el templo, o en la política, su deportación es el elemento que desencadena su profunda reflexión legal más que de ministerio público del que no se podido encontrar datos ni referencias en otros textos que lo mencionen, hasta ese entonces Ez tiene un perfil bajo.INDICE DE CONTENIDOS |
Contexto |
Introducción
- [[Visión del carro]] - [[Visión del libro]] |
Sumario
- [[Previo al asedio]] - [[Contra las naciones]] - [[El asedio y posterior al asedio]] - La Torah de Ezequiel |
ESTUDIO DEL PROFETA EZEQUIEL contexto: deportación del año 5 593-592 babilonia, locación caldea, tel habib, junto al rio kebar (durante 7 días)<a name=”#1,3”>1,3</a> sujeto: Ezequiel Bar Buzi (levita del templo, deportado) pág 1219 a 1237
Referencia del sujeto, Ez es fariseo del templo, maestro de la ley, no se ha podido encontrar otras referencias respecto al sujeto ni de su ámbito de influencia en el templo, o en la política, su deportación es el elemento que desencadena su profunda reflexión legal más que de ministerio público del que no se podido encontrar datos ni referencias en otros textos que lo mencionen, hasta ese entonces Ez tiene un perfil bajo.
Contenidos
[editar]Ezequiel tiene la amplia estructura de tres dobles que se encuentra en una serie de los libros proféticos: oráculos de aflicción contra el propio pueblo del profeta, seguidos de oráculos contra los vecinos de Israel, y finalizando en profecías de esperanza y salvación:
- Profecías contra Judá y Jerusalén, capítulos 1-24.
- Profecías contra las naciones extranjeras, capítulos 25-32
- Profecías de esperanza y salvación, capítulos 32-48.[1]
Sumario
[editar]El libro comienza con una visión de YHWH (יהוה), uno de los nombres de Dios; procede a anticipar la destrucción de Jerusalén y del Templo, explica esto como un castigo de Dios, y culmina con la promesa de un nuevo comienzo y un nuevo templo.[2]
- Visión inaugural (Ezequiel 1:1-3:27): Dios se acerca a Ezequiel como el guerrero divino, que monta en su carro de batalla. El carro es tirado por cuatro seres vivientes, cada uno con cuatro caras (los de un hombre, un león, un buey y un águila) y cuatro alas. Al lado de cada «ser viviente» hay una «rueda en medio de rueda», con aros «altos y espantosos» llenos de ojos alrededor. YHWH comisiona a Ezequiel como profeta y como un «atalaya» en Israel: «Hijo de hombre, yo te envío a los hijos de Israel» (2:3).
- Juicio sobre Jerusalén y Judá (Ezequiel 4:1-24:27) y sobre las naciones (Ezequiel 25:1-32:32): Dios advierte de la destrucción segura de Jerusalén y de la devastación de las naciones que han perturbado a su pueblo: los amonitas, los moabitas, los edomitas y los filisteos, las ciudades fenicias de Tiro y Sidón, y Egipto.
- La construcción de una nueva ciudad (Ezequiel 33:1-48:35): El exilio judío llegará a su fin, se construirá una nueva ciudad y un nuevo templo, y los israelitas serán reunidos y bendecidos como nunca antes.
Algunos de los aspectos más destacados incluyen:[3]
- La «visión del trono», en la que Ezequiel ve a Dios entronizado en el templo entre las huestes celestiales (Ezequiel 1:4-28);
- La primera «visión del templo», en el que Ezequiel ve a Dios abandonando el templo debido a las abominaciones practicadas allí (es decir, la adoración de ídolos en lugar de YHWH, el verdadero Dios de Judá) (Ezequiel 8:1-16);
- Imágenes de Israel, en la que Israel es visto como una esposa prostituta, entre otras cosas (Ezequiel 15-19);
- El «valle de los huesos secos», en el que el profeta ve a los muertos de la casa de Israel resucitar (Ezequiel 37:1-14);
- La destrucción de Gog y Magog, donde Ezequiel ve a los enemigos de Israel destruidos y el establecimiento de una nueva era de paz (Ezequiel 38-39);
- La visión del templo final, en el que Ezequiel ve una nueva comunidad en torno a un nuevo templo en Jerusalén, a veces llamado el Tercer Templo, donde la Shejiná (Presencia Divina) de Dios ha regresado (Ezequiel 40-48).
Composición
[editar]Vida y tiempos de Ezequiel
[editar]El Libro de Ezequiel se describe a sí mismo como las palabras del Ezequiel ben-Buzi, un sacerdote que vive en el exilio en la ciudad de Babilonia entre los años 593 y 571 a. C. La mayoría de los estudiosos de hoy aceptan la autenticidad básica del libro, pero ven en él adiciones significativas de una «escuela» de los seguidores posteriores del profeta inicial.[4] Si bien el libro presenta una considerable unidad y probablemente refleja gran parte del histórico Ezequiel, es el producto de una historia larga y compleja y no preserva necesariamente las palabras mismas del profeta.[5]
Según el libro que lleva su nombre, Ezequiel ben-Buzi nació en una familia sacerdotal de Jerusalén c. 623 a. C., durante el reinado del reformador rey Josías. Antes de este tiempo, Judá había sido un vasallo del imperio asirio, pero el rápido declive de Asiria (c. 630 a. C.) llevó a Josías a afirmar su independencia y establecer una reforma subrayando la lealtad religiosa a Yahweh, el Dios nacional de Israel. Josías murió en 609 a. C., y Judá se convirtió en vasallo de la nueva potencia regional, el imperio neobabilónico. En 597 a. C., a raíz de una rebelión contra Babilonia, Ezequiel se encontró entre el amplio grupo de judíos llevado cautivo por los babilonios. Él parece haber pasado el resto de su vida en Mesopotamia. Una deportación adicional de judíos de Jerusalén a Babilonia ocurrió en el año 586 a. C., cuando una segunda rebelión fallida dio lugar a la destrucción de la ciudad y su Templo, y el exilio de los elementos restantes de la corte real, incluyendo los últimos escribas y sacerdotes. Las diversas fechas que figuran en el libro sugieren que Ezequiel tenía 25 años cuando se exilió, 30 cuando recibió su llamado profético, y 52 en el momento de la última visión (c. 571 a. C.).[6]
Historia textual
[editar]Las escrituras judías fueron traducidas al griego en los dos siglos inmediatos antes del nacimiento de Cristo. La versión griega de estos libros es llamada la Septuaginta. La Biblia judía en hebreo es denominada el texto masorético (que significa pasando dentro, de la palabra hebrea Masorah; para los eruditos judíos y rabinos, comisariar y comentar el texto). La versión griega (Septuaginta) de Ezequiel difiere considerablemente de la versión hebrea (masorética): es más corta y posiblemente representa una interpretación inicial del libro que tenemos hoy (según la tradición masorética); mientras que otros fragmentos de manuscritos antiguos difieren de ambos.[7]
Historia crítica
[editar]La primera mitad del siglo XX vio varios intentos de negar la autoría y la autenticidad de la obra, con estudiosos como C. C. Torrey (1863-1956) y Morton Smith, colocándolo diversamente en los siglos III a. C. y VIII/VII a. C. El péndulo osciló de regreso en el período de la posguerra, con una aceptación cada vez mayor de la unidad esencial del libro y la ubicación histórica en el Exilio. El trabajo académico moderno más influyente en Ezequiel, en dos volúmenes, el comentario de Walther Zimmerli, apareció en alemán en 1969 y en inglés en 1979 y 1983. Zimmerli traza el proceso por el cual los oráculos de Ezequiel fueron entregados por vía oral y se transformaron en un texto escrito por el profeta y sus seguidores a través de un proceso de constante re-escritura y re-interpretación. Él aísla los oráculos y discursos detrás del texto actual, y traza la interacción de Ezequiel con una masa de material mitológico, mítico y literario que desarrolló sus ideas sobre los propósitos de Yahweh durante el período de la destrucción y el exilio.[8]
Temas
[editar]Como sacerdote, Ezequiel está fundamentalmente preocupado por el Kavod YHWH, una frase técnica que significa la presencia (Shejiná) de YHWH (es decir, uno de los nombres de Dios) entre las personas, en el Tabernáculo y en el Templo; normalmente traducido como «gloria de Dios».[9] En Ezequiel, la expresión describe a Dios montado en su trono-carro mientras se aparta del templo en los capítulos 1-11 y posteriormente regresa, en lo que Marvin Sweeney describe como una representación del «establecimiento del nuevo templo en Sión cuando YHWH regresa al Templo, que a su vez sirve como el centro de una nueva creación con las tribus de Israel dispuestas alrededor de él» en los capítulos 40-48.[10] La visión en los capítulos 1: 4-28 refleja temas comunes mitológicos/bíblicos y las imágenes del Templo: Dios aparece en una nube desde el norte, que suele ser el hogar habitual de Dios/los dioses en la mitología antigua y la literatura bíblica; con cuatro animales correspondientes a los dos querubines sobre el propiciatorio del Arca de la Alianza y los dos en el Santo de los Santos, la cámara más interna del templo; las brasas de fuego entre las criaturas quizás representan el fuego en el altar de los sacrificios, y la famosa «rueda en medio de rueda» puede representar los anillos por los cuales los levitas llevaban el arca, o las ruedas de la carreta.[10]
Ezequiel representa la destrucción de Jerusalén como un sacrificio purificador sobre el altar, hecho necesario por las «abominaciones» en el Templo (la presencia de ídolos y la adoración del dios Tamuz) descritas en el capítulo 8.[11] El proceso de purificación comienza, Dios se prepara para salir, y un sacerdote enciende el fuego del sacrificio en la ciudad.[12] Sin embargo, el profeta anuncia que el pequeño remanente que permanecerá fiel a Yahweh en el exilio y retornará a la ciudad purificada.[12] La imagen del valle de los huesos secos que vuelven a la vida en el capítulo 37 significa la restauración del purificado Israel.[12]
Los profetas anteriores habían utilizado «Israel» para significar el reino del norte y sus tribus; cuando Ezequiel habla de Israel se está dirigiendo al remanente deportado de Judá; al mismo tiempo, sin embargo, puede utilizar este término para significar el destino glorioso futuro de un verdaderamente integral «Israel».[13] En suma, el libro describe la promesa de Dios de que el pueblo de Israel mantendrá su pacto con Dios cuando sean purificados y reciban un «corazón nuevo» (otra de las imágenes del libro) que les permitirá observar los mandamientos de Dios y vivir en la tierra en una relación correcta con Yahweh.[14]
La teología de Ezequiel es notable por su contribución a la noción emergente de la responsabilidad individual ante Dios: cada hombre sería responsable solo por sus propios pecados. Esto está en marcado contraste con los escritores deuteronomistas, que sostenían que los pecados de la nación caerían contra todos, sin tener en cuenta la culpabilidad personal de un individuo. Sin embargo, Ezequiel compartió muchas ideas en común con los deuteronomistas, sobre todo la idea de que Dios obra de acuerdo con el principio de la justicia retributiva, y una ambivalencia hacia la monarquía (aunque los deuteronomistas reservan su desprecio por los reyes individuales en lugar de por el propio cargo). Como sacerdote, Ezequiel elogia a los zadokitas sobre los levitas (funcionarios del templo de nivel inferior), a quienes culpa en gran parte de la destrucción y el exilio. Él está claramente relacionado con el Código de Santidad y su visión de un futuro depende de guardar las leyes de Dios y mantener la pureza ritual. Cabe destacar que Ezequiel justifica el exilio en Babilonia no en el fracaso de la gente de guardar la ley, sino en su adoración a dioses distintos de Yahweh y su injusticia: éstas, dice Ezequiel en los capítulos 8-11, son las razones por las que la Shejiná de Dios dejó su ciudad y a su gente.[15]
Interpretación e influencia posterior
[editar]En el judaísmo del Segundo Templo y el judaísmo rabínico (c. 515 a. C.-500 d. C.)
[editar]Las imágenes de Ezequiel proporcionaron gran parte de las bases para la tradición mística del Segundo Templo en el que el visionario ascendió a través de los siete cielos con el fin de experimentar la presencia de Dios y comprender sus acciones e intenciones.[16] La influencia literaria del libro se puede ver en los escritos apocalípticos posteriores de Daniel y Zacarías. Él es mencionado específicamente por Ben Sirá (escritor de la época helenística, que enumeró a los «grandes sabios» de Israel) y 4 Macabeos (siglo I). En el siglo I, el historiador Josefo dice que el profeta escribió dos libros: él pudo haber tenido en mente el Apócrifo de Ezequiel, un texto del siglo I a. C. que se expande en la doctrina de la resurrección.
Ezequiel aparece sólo brevemente en los Rollos del Mar Muerto, pero su influencia fue profunda, sobre todo en el Rollo del Templo, con sus planos del templo, y la defensa del sacerdocio zadokita en el Documento de Damasco.[17] Hubo al parecer alguna pregunta relativa a la inclusión de Ezequiel en el canon de las Escrituras, puesto que entra frecuentemente en conflicto con la Torá (los cinco «Libros de Moisés», que son fundamentales para el judaísmo).[16]
En el cristianismo
[editar]Ezequiel es referenciado más en el libro de Apocalipsis que en cualquier otro escrito del Nuevo Testamento.[18] Para tomar sólo dos pasajes bien conocidos, la famosa profecía de Gog y Magog en Apocalipsis 20:8 se refiere de nuevo a Ezequiel 38-39,[19] y en Apocalipsis 21-22, como en la visión de cierre de Ezequiel, el profeta se transporta a una alta montaña donde un mensajero celestial mide la simetría de la nueva Jerusalén, con altos muros y doce puertas, la morada de Dios donde su pueblo podrá disfrutar de un estado de perfecto bienestar.[20] Aparte de Apocalipsis donde, sin embargo, Ezequiel es una fuente importante, hay muy poca alusión al profeta en el Nuevo Testamento; las razones no son claras, pero se puede suponer que no todos los de las comunidades cristianas o judías helenísticas en el siglo I tendrían un conjunto completo de rollos (hebreos) de las Escrituras, y en todo caso Ezequiel estaba bajo sospecha de fomentar la peligrosa especulación mística, además de ser a veces oscuro, incoherente, e incluso pornográfico.[21]
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El plano del Templo en la visión de Ezequiel dibujado por el arquitecto y biblista francés del siglo XIX Charles Chipiez.
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La visión del Valle de los Huesos Secos por Gustave Doré, 1866
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Pintura de Marten de Vos, c. 1600
Cultura popular
[editar]Es bastante común que las visiones celestes del capítulo 1 de Ezequiel sean interpretadas en clave ufológica por grupos aficionados al fenómeno OVNI. La serie televisiva Project U.F.O. (1978-1979), de la cadena norteamericana NBC, comenzaba todos sus episodios con las palabras «Ezequiel vio la rueda».
En la película Pulp Fiction del director estadounidense Quentin Tarantino, Jules (interpretado por el actor Samuel L. Jackson) recita el capítulo 25, versículo 17 del Libro de Ezequiel cada vez que va a matar a alguien, haciéndolo un total de dos veces en la película. El pasaje se ha convertido en un icono cinematográfico debido a la manera en la cual Samuel Jackson lo interpreta. Dice así:
El camino del hombre recto está por todos lados rodeado por la injusticia de los egoístas y la tiranía de los hombres malos. Bendito sea aquel pastor que en nombre de la caridad y de la buena voluntad, saque a los débiles del valle de la oscuridad, porque él es el auténtico guardián de su hermano y el descubridor de los niños perdidos. Y os aseguro que vendré a castigar con gran venganza y furiosa cólera a aquellos que pretendan envenenar y destruir a mis hermanos. Y tú sabrás que mi nombre es Yahweh, cuando caiga mi venganza sobre ti.
Sin embargo, el verdadero pasaje bíblico del Libro de Ezequiel, capítulo 25 versículo 17 es mucho más corto y sencillo:
<wiki>
Y haré en ellos grandes venganzas con reprensiones de ira; y sabrán que yo soy Yahweh, cuando haga mi venganza en ellos.
Véase también
[editar]Referencias
[editar]- ↑ McKeating, 1993, p. 15.
- ↑ Redditt, 2008, p. 148.
- ↑ Blenkinsopp, 1990.
- ↑ Blenkinsopp, 1996, p. 8.
- ↑ Joyce, 2009, p. 16.
- ↑ Drinkard, 1995, pp. 160–161.
- ↑ Blenkinsopp, 1996, p. 130.
- ↑ Sweeney, 1998, pp. 165–166.
- ↑ Sweeney, 1998, pp. 91.
- ↑ a b Sweeney, 1998, p. 92.
- ↑ Sweeney, 1998, pp. 92–93.
- ↑ a b c Sweeney, 1998, p. 93.
- ↑ Goldingay, 2003, p. 624.
- ↑ Sweeney, 1998, pp. 93–94.
- ↑ Kugler y Hartin, 2009, pp. 261.
- ↑ a b Sweeney, 1998, p. 88.
- ↑ Block, 1997, p. 43.
- ↑ Buitenwerf, 2007, p. 165.
- ↑ Buitenwerf, 2007, p. 165 ff.
- ↑ Block, 1998, p. 502.
- ↑ Muddiman, 2007, p. 137.
Bibliografía
[editar]- Bandstra, Barry L (2004). Reading the Old Testament: an introduction to the Hebrew Bible. Wadsworth. ISBN 9780495391050.
- Blenkinsopp, Joseph (1996). A history of prophecy in Israel. Westminster John Knox Press. ISBN 9780664256395.
- Blenkinsopp, Joseph (1990). Ezekiel. Westminster John Knox. ISBN 9780664237554.
- Block, Daniel I. (1997). The Book of Ezekiel: chapters 1–24, Volume 1. Eerdmans. ISBN 9780802825353.
- Block, Daniel I. (1998). The Book of Ezekiel: chapters 25–48, Volume 2. Eerdmans. ISBN 9780802825360.
- Brueggemann, Walter (2002). Reverberations of faith: a theological handbook of Old Testament themes. Westminster John Knox. ISBN 9780664222314.
- Buitenfwerf, Riuewerd (2007). «The Gog and Magog Tradition in Ezekiel 20:8». En De Jonge, H.J.; Tromp, Johannes, eds. The Book of Ezekiel and Its Influence. Ashgate Publishing.
- Bullock, C. Hassell (1986). An Introduction to the Old Testament Prophetic Books. Moody Press. ISBN 9781575674360.
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- Drinkard, Joel F. Jr. (1 de septiembre de 1996). «Ezekiel». The Prophets. ISBN 9780865545090.
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- Henning III, Emil Heller (2012). Ezekiels Temple: A Scriptural Framework Illustrating the Covenant of Grace.. Xulon. ISBN 9781626975132.
- Joyce, Paul M. (2009). Ezekiel: A Commentary. Continuum. ISBN 9780567483614.
- Kugler, Robert; Hartin, Patrick (2009). The Old Testament between theology and history: a critical survey. Eerdmans. ISBN 9780802846365.
- Levin, Christoph L (2005). The Old testament: a brief introduction. Princeton University Press. ISBN 9780691113944.
- McKeating, Henry (1993). Ezekiel. Continuum. ISBN 9781850754282.
- Muddiman, John (2007). «The So-Called Bridal Bath...». En De Jonge, H.J.; Tromp, Johannes, eds. The Book of Ezekiel and Its Influence. Ashgate Publishing.
- Petersen, David L (2002). The prophetic literature: an introduction. John Knox Press. ISBN 9780664254537.
- Redditt, Paul L. (2008). Introduction to the Prophets. Eerdmans. ISBN 9780802828965.
- Sweeney, Marvin A. (1998). «The Latter Prophets». En Steven L. McKenzie, Matt Patrick Graham, ed. The Hebrew Bible today: an introduction to critical issues. Westminster John Knox Press. ISBN 9780664256524.
Lectura adicional
[editar]- Savoca, Gaetano (1992). El libro de Ezequiel. Ed. Herder. ISBN 84-254-1818-6.
- Enciclopedia de la Biblia, pág. 408. Ediciones Garriga. 1963.
- Guthrie, Donald y Motyer, J. A. (1996). Nuevo comentario bíblico, pág. 498. Editorial Mundo Hispano. ISBN 0-311-03001-7.
Enlaces externos
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- Libro de Ezequiel en español
- Wikisource contiene obras originales de o sobre Libro de Ezequiel.
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#Visión del carro
viento huracanado que venía del norte, una gran nube con fuego fulgurante y resplandores en torno y en el medio como el fulgor del electro, en medio del fuego (alusión de intensidad superlativa, estrepitosa)... en el centro una forma de 4 seres... tenían forma humana, cada uno con 4 rostros y 4 alas. Piernas rectas, la planta de sus pies... de la pezuña del buey y relucían como el fulgor del bronce bruñido. (expresión simbólica -piernas, planta de pezuña de buey, bronce bruñido, hace alusión a su asentamiento recto, enclavado, inamovible, brillante; en contraposición a un asentamiento provisorio, temporal). Bajo sus alas había unas manos humanas vueltas hacia las 4 direcciones, lo mismo que sus caras y sus alas. Sus alas estaban unidas unas con otras; al andar no se volvían; cada una marchaba de frente. La forma de sus caras, una era de hombre; a la derecha león; toro a la izquierda; cara de águila. Sus caras y sus alas (heb) desplegadas hacia lo alto; cada uno tenía 2 alas que se tocaban entre sí y las otras 2 le cubrían el cuerpo...
#1,3 Entre los 4 seres había algo como brasas incandescentes, con aspecto de antorchas, que se movían entre los seres; el fuego despedía un resplandor y del fuego salían rayos. Y los seres iban y venían con el aspecto del relámpago Nota, párrafo descriptivo con elementos lumínicos -brasas incandescentes, antorchas, fuego, resplandor, rayos provenientes del fuego, aún más intensos que el mismo fuego donde se originan, relámpago. Pareciese una imagen alegórica sublimada del santuario del templo en su interior y actividad en el plano superior al templo terreno; lo demás sería especular respecto de un contexto superior que no se conoce.
Miré entonces a los seres y ví que había una rueda en el suelo, al lado de los 4 seres. El aspecto de las ruedas y su estructura era como el destello del crisólito. Tenían las 4 la misma forma y parecían dispuesta como si una rueda estuviese dentro de otra -glosa, las ruedas son símbolo de desplazamiento, movimiento en los 4 sentidos (léase, en todo sentido sin un parámetro de limitación), resaltada por la rueda inserta dentro de la otra- Es insistente la referencia del número 4 y el movimiento solidario de los seres- 17 En su marcha avanzaban en las 4 direcciones; no se volvían en su marcha. Su circunsferencia tenía gran altura (léase, realidad), era imponente (léase, grandeza) y la circunsferencia de las 4 estaba llena de destellos todo alrededor. 19 Cuando los seres avanzaban , avanzaban las ruedas junto a ellas y cuando los seres se elevaban del suelo, se elevaban las ruedas... el espíritu del ser estaba en las ruedas (2) (léase, ruaj, increado, más que espíritu que es creado). 22 Sobre las cabezas del ser había una forma de bóveda resplandeciente como el cristal (léase, espantoso heb) extendida por encima de sus cabezas y bajo las bóvedas sus alas estaban rectas, una paralela a la otra; cada una tenía 2 que le cubrían el cuerpo (léase, querubes, presencias de orden espiritual, que sirven en la presencia de yh) (nota, la idea de consistencia, solidez (en sentido de unidad) de los seres hacen inevitable la homologación al templo de manera imperativa y a la reiteración majadera del número 4, diría que es obsesiva su insistencia vehemente que no se puede soslayar.24 Y oí el ruido de sus alas, como un ruido de muchas aguas, como la voz de El Sadday; cuando marchaban era un ruido atronador, como ruido de batalla;cuando se paraban replegaban sus alas. Y se produjo un ruido por encima del firmamento que había sobre sus cabezas, había algo como una piedra de zafiro en forma de trono y sobre esta forma de trono, por encima, en lo más alto, una figura de apariencia humana. 27 Ví el fulgor del electro, algo como un fuego que producía resplandor entorno (nueva alusión del fuego y del electro), con el aspecto del arcoiris que aparece en las nubes los días de lluvia: tal era el aspecto de este resplandor, todo entorno. Era algo como la forma de la gloria de yh. A su vista caí rostro en tierra y oí una voz que hablaba.
#Visión del libro
"hijo de hombre", yo te envío a los israelitas, a la nación de los rebeldes (naciones (heb)), que se han rebelado contra mí. Ellos y sus padres han sido contumaces... casa de rebeldía
cap 2 me dijo 'hijo de hombre', ponte en pie que voy a hablarte. El espíritu (léase ruaj) entró en mí como se me había dicho y me hizo tenerme en pie; y oí que me hablaba. Me dijo: 'hijo de hombre', yo te envío a los israelitas, a la nación de los rebeldes que se han rebelado contra mí. Ellos y sus padres han sido contumaces hasta este mismo día. Los hijos tienen cabeza dura y el corazón empedernido; hacia ellos te envío para decirles: Así dice el señor yh. Y ellos escuchen o no escuchen, ya que son una casa de rebeldía, sabrá que hay un profeta en medio de ellos. Y tú 'hijo de hombre', no tengas miedo de sus palabras si te contradicen y te desprecian y si te ves sentado sobre escorpiones. no tengas miedo de sus palabras, no te asustes de ellos, porque son una casa de rebeldía. Les comunicarás mis palabras, escuchen o no escuchen, porque son una casa de rebeldía.
Y tú, 'hijo de hombre', escucha lo que voy a decirte, no seas rebelde como esa casa de rebeldía. Abre la boca y come lo que te voy a dar (nota, el contexto empedernido se homologa -corazón empedrado, como piedra- lapidado -subjetivamente, frío, duro, cruel, insensible...- el contexto cabeza dura habria que homologarlo -sin entendimiento-) (naciones en heb) (la visión del libro hace una pausa para continuar después dentro de la visión del carro). Yo miré: ví una mano que estaba tendida hacia mí y tenía dentro un libro enrollado. lo desenrolló ante mi vista: estaba escrito por el anverso y por el reverso; había escrito: lamentaciones, gemidos y ayes. Cap 3 Y me dijo 'hijo de hombre' come lo que se te ofrece; come este rollo y ve luego a hablar a la casa de israel. Yo abrí mi boca y él me hizo comer el rollo y m dijo: 'hijo de hombre', aliméntate y sáciate de este rollo que yo te doy. Lo comí y fué en mi boca dulce como la miel.
Entonces me dijo 'hijo de hombre', ve a la casa de israel y háblales con mis palabras. Pues no eres enviado a un pueblo de habla oscura y de lengua difícil, sino a la casa de israel. No a pueblos numerosos de habla oscura y de lengua difícil cuyas palabras no entenderías. Si te enviara a ellos, no es verdad que te escucharían?. Pero la casa de israel no quiere escucharte a tí porque no quiere escucharme a mí, ya que toda la casa de israel tiene la cabeza dura y el corazón empedernido. Mira, yo he hecho tu rostro duro como su rostro y tu frente tan dura como su frente; yo he hecho tu frente tan dura como el diamante, que es más duro que la roca (nota, expresión equívoca). No los temas no tengas miedo de llos, pq son una casa de rebeldía. Luego me dijo: 'hijo de hombre', todas las palabras que yo te dirija, guárdalas en tu corazón y escúchalas atentamente y luego anda, ve donde los deportados, donde los hijos de tu pueblo; les hablarás y les dirás: 'Así dice el señor YH, escuchen o no escuchen. #3,12 Entonces el espíritu (ruaj) me levantó y oí detrás de mí el ruido de una gran trepidación: 'Bendita se la gloria de YH en el lugar donde está' el ruido que hacían las alas de los seres al batir una contra y el ruido de las ruedas junto a ellos, ruido de gran trepidación. Y el espíritu me levantó y arrebato; yo iba amargado con quemazón de espíritu, mientras la amno de Th pesaba fuertemente sobre mí. llegué donde los deportados de tel Abib que residían junto al río Kebar -era aquí donde ellos residían, y permanecí allí siete días en medio de ellos.
El profeta como centinela
"hijo de hombre", yo te he puesto como centinela de la casa de Israel. Oíras de mi boca la palabra y les advertirás... Cuando yo diga al malvado: 'vas a morir', si tu no le adviertes, si no hablas para advertir al malvado que abandone su mala conducta, a fin de que viva él, el malvado morirá por su culpa, pero de su sangre yo te pediré cuentas a tí. Si por el contrario le adviertes al malvado y él no se aparta de sus maldad y de su mala conducta, morirá él por su culpa, pero tú habrás salvado tu vida. Cuando el justo se aparte de su justicia para cometer injusticia, yo pondré un obstáculo ante él y morirá; por no haberle advertido tú, morirá él por su pecado y no se recordará la justicia que había practicado, pero de su sangre yo te pediré cuentas a tí. Si por el contrario le adviertes al justo que no peque, y el no peca, vivirá él por haber sido advertido, y tu habrás salvado tu vida.
PREVIA AL ASEDIO DE JERUSALEM
Ez pribado del habla... se te van a echar cuerdas con las que serás atado para que no aparezcas en medio de ellos. Yo haré que tu lengua se te pegue al paladar, quedarás mudo y dejarás de ser su censor pq son una casa de rebeldía #4,27... abriré tu boca y les dirás: así dice Adonai YH; quien quiera escuchar, escuche... son una casa de rebeldía.
Anuncio del asedio
'hijo de hombre'toma un ladrilo... grabarás jerusalem y emprenderás contra ella un asedio.Fijarás tu rostro sobre ella, y quedará sitiada, tú la sitiarás Es una señal para la casa de Israel.</br/Acuéstate del lado izquierdo y sobre tí la culpa de Israel. Yo te he impuesto siete años de su culpa... 390 días Cuando termines... del lado derecho y llevarás la culpa de la casa de Juda... cuarenta días... un día por año....y profetizarás contra ella...
Toma trigo, cebada, habas, lentejas, mijo, espelta... haz con ellos tu pan... Comerás este alimento en forma de galleta de cebada... cocida a la vista de ellos sobre deshechos humanos... alimento impuro en medio de las naciones donde yo los arrojaré... 'hijo de hombre' he aquí que yo voy a destruir la provisión de pan de Jerusalem...#4,17 faltarán el pan y el agua:... se consumirán por/en sus culpas.
... 'hijo de hombre', toma una espada afilada, tómala como navaja de barbero toma una espada afilada, tómala como navaja de barbero, y pásatela por tu cabeza y tu barba. Luego tomarás una balanza y dividirás en partes lo que hayas cortado.
2. A un tercio le prenderás fuego en medio de la ciudad, al cumplirse los días del asedio. El otro tercio lo tomarás y lo cortarás con la espada todo alrededor de la ciudad. El último tercio lo esparcirás al viento, y yo desenvainaré la espada detrás de ellos.
3. Pero de aquí tomarás una pequeña cantidad que recogerás en el vuelo de tu manto,
4. y de éstos tomarás todavía un poco, lo echarás en medio del fuego y lo quemarás en él. De ahí saldrá el fuego hacia toda la casa de Israel.
5. Así dice el Señor Yahveh: Esta es Jerusalén; yo lo había colocado en medio de las naciones, y rodeado de países.
6. Pero ella se ha rebelado contra mis normas con más perversidad que las naciones, y contra mis decretos más que los países que la rodean. Sí, han rechazado mis normas y no se han conducido según mis decretos.
7. Por eso, así dice el Señor Yahveh: Porque vuestro tumulto es mayor que el de las naciones que os rodean, porque no os habéis conducido según mis decretos ni habéis observado mis normas, y ni siquiera os habéis ajustado a las normas de las naciones que os rodean,
8. por eso, así dice el Señor Yahveh: También yo me declaro contra ti, ejecutaré mis juicios en medio de ti a los ojos de las naciones,
9. y haré contigo lo que jamás he hecho y lo que no volveré a hacer jamás, a causa de todas tus abominaciones.
10. Por eso, los padres devorarán a sus hijos, en medio de ti, y los hijos devorarán a sus padres. Yo haré justicia de ti y esparciré lo que quede de ti a todos los vientos.
11. Por eso, por mi vida, oráculo del Señor Yahveh, que de la misma manera que tú has contaminado mi santuario con todos tus horrores y todas tus abominaciones, yo también te rechazaré a ti sin una mirada de piedad, tampoco yo perdonaré.
12. Un tercio de los tuyos morirá de peste o perecerá de hambre en medio de ti, otro tercio caerá a espada, en tus alrededores, y al otro tercio lo esparciré yo a todos los vientos, desenvainando la espada detrás de ellos.
13. Mi cólera se desahogará y saciaré en ellos mi furor; me vengaré y sabrán entonces que yo, Yahveh, he hablado en mi celo, cuando desahogue mi furor en ellos.
14. Y haré de ti una ruina, un oprobio entre las naciones que te rodean, a los ojos de todos los transeúntes.
15. Serás oprobio y blanco de insultos, ejemplo y asombro para las naciones que te rodean, cuando yo haga justicia de ti con cólera y furor, con furiosos escarmientos. Yo, Yahveh, he hablado.
16. Cuando lance contra ellos las terribles flechas del hambre, que causan el exterminio, y que yo enviaré para exterminaros, añadiré el hambre contra vosotros, y destruiré vuestras provisiones de pan.
17. Enviaré contra vosotros el hambre y las bestias feroces, que te dejarán sin hijos; la peste y la sangre pasarán por ti, y haré venir contra ti la espada. Yo, Yahveh, he hablado.
Contra los montes de Israel
1. La palabra de Yahveh me fue dirigida en estos términos:
2. Hijo de hombre, vuelve tu rostro hacia los montes de Israel y profetiza contra ellos.
3. Dirás: Montes de Israel, escuchad la palabra del Señor Yahveh. Así dice el Señor Yahveh a los montes, a las colinas, a los barrancos y a los valles: He aquí que yo voy a hacer venir contra vosotros la espada y destruiré vuestros altos.
4. Vuestros altares serán devastados, vuestros braseros de incienso serán rotos, haré caer a vuestros habitantes, acribillados, delante de vuestras basuras,
5. pondré los cadáveres de los israelitas delante de sus basuras, y esparciré sus huesos alrededor de vuestros altares.
6. En todo lugar donde habitéis, las ciudades quedarán en ruinas y los altos serán devastados, de forma que vuestros altares queden en ruinas, como cosa culpable, vuestras basuras sean destrozadas y aventadas, vuestros braseros de incienso hechos pedazos y aniquiladas vuestras obras.
7. Caerán las víctimas en medio de vosotros, y sabréis que yo soy Yahveh.
8. Pero haré que os queden, entre las naciones, algunos supervivientes de la espada, cuando seáis dispersados por los países.
9. Y vuestros supervivientes se acordarán de mí, entre las naciones adonde hayan sido deportados, aquellos a quienes yo haya quebrantado el corazón adúltero que se apartó de mí y los ojos que se prostituyeron detrás de sus basuras. Tendrán horror de sí mismos por las maldades que cometieron con todas sus abominaciones.
10. Y sabrán que yo soy Yahveh: no había hablado en vano de infligirles todos estos males.
11. Así dice el Señor Yahveh. Bate las manos, patalea y di: «¡Ay!», por todas las execrables abominaciones de la casa de Israel, que va a caer por la espada, el hambre y la peste.
12. El que esté lejos morirá de peste, el que esté cerca caerá a espada, el que quede sitiado morirá de hambre, porque yo desahogaré mi furor en ellos.
13. Y sabréis que yo soy Yahveh, cuando sus víctimas queden allí entre sus basuras alrededor de sus altares, en toda colina elevada, en la cima de todos los montes, bajo todo árbol verde, bajo toda encina frondosa, dondequiera que ofrecen calmante aroma a todas sus basuras.
14. Extenderé mi mano contra ellos y haré de esta tierra una soledad desolada, desde el desierto hasta Riblá, en todo lugar donde habiten; y sabrán que yo soy Yahveh.
Los pecados de Israel
El fin cercano
Los pecados de Israel
Visión de los pecados de Jerusalem
El castigo
La gloria de yh abandona el templo
Continuación de los pecados de Jerusalem
Nueva alianza prometida a los desterrados
la gloria de yh abandona Jerusalem
el gesto del deportado
proverbios populares
contra los falsos profetas
las falsas profetisas
contra la idolatría
responsabilidad personal
parábola de la vid
historia simbólica de Jerusalem
alegoría del águila
la responsabilidad personal
elegía sobre los príncipes de Israel
historia de las infidelidades de Israel
la espada de yh
el rey de babilonia en el cruce de los caminos
castigo de ammon
los crímenes de Jerusalem
historia simbólica de Jerusalem y Samaria
anuncio del asedio de Jerusalem
los sufrimientos del profeta
contra los ammonitas
II Oráculo contra las naciones
contra moab
contra edom
contra los filisteos
contra tiro
segunda lamentación por la caída de tiro
contra el rey de tiro
la caída del rey de tiro
contra sidón
Israel, librada de las naciones
contra egipto
el día de yh contra egipto
el cedro
el cocodrilo
bajada del faraón al seol
III Durante y después del asedio
el profeta como centinela
conversión y perversión
la toma de la ciudad
la desvastación del país
resultados de la predicación
los pastores de israel
contra los montes de edom
oráculo sobre los montes de Israel
los huesos secos
judá e israel en un sólo reino
contra gog, rey de magog
conclusión
IV la 'torá' de ez
el templo futuro
el muro exterior
el pórtico oriental
el atrio exterior
el pórtico septentrional
el pórtico meridional
el atrio interior. pórtico meridional
el pórtico oriental
el pórtico septentrional
anejos de los pórticos
el atrio interior
el templo. el ulam o vestíbulo el hekal o santo
el debir o santo de los santos
las celdas laterales
el edificio occidental
ornamentación interior
el altar de madera
las puertas
dependencias del templo
dimensiones del atrio
el retorno de yh
el altar
consagración del altar
servicio del pórtico oriental
reglas de admisión en el templo
los levitas
los sacerdotes
partición de la tierra. parte de yh
parte del príncipe
ofrendas para el culto
fiesta de la pascua
fiesta de las tiendas
disposiciones varias
la fuente del templo
límites de la tierra
partición de la tierra
las puertas de Jerusalem